Junto a la laguna de Somolinos, dentro del monumento natural, se alza la imponente casona, construida como fabrica de papel en 1650. Se rodea de una finca de 75.000 m² de verdes praderas y árboles centenarios, atravesadas por las cristalinas aguas del Bornova que rebosando de la laguna, crean un verde y fresco micro clima, rodeado de las crestas calizas de la sierra de Pela. La diversidad del lugar da opción a la practica, aprendizaje y realización de numerosas actividades de aventura.Por la fauna y la flora existente, no podemos olvidar también las actividades medioambientales e interpretativas, así como otros juegos y dinámicas de grupo.